Todas las personas que estudiamos medicina eventualmente debemos decidir si nos vamos a especializar; si eres de l@s que ha tomado la decisión y quieres que sea el año en que acredites para una plaza de especialidad en México, hay una serie de consejos que te propongo seguir para empezar a estudiar seriamente:
- Decídete: Ten en cuenta que, a medida que tengas más dudas, la motivación será menor, por tanto, el esfuerzo lo será también. Esto no es el discurso típico de superación personal sino una máxima educativa que aplica también en la educación médica, a mayor motivación, mejores resultados.
- Define tus objetivos con claridad: A estas alturas debes saber si quieres ser especialista, qué especialidad quieres y un estimado de las probabilidades que hay de que acredites; dado que en nuestro país no es posible (no al menos de manera legal) calcular una probabilidad de acreditar, un buen indicador indirecto es la calificación mínima aprobatoria, por tanto, a estas alturas ya debes saber cuánto debes tener de calificación para acreditar para tu especialidad preferida. En la página del CIFRHS puedes consultar la mínima de tu especialidad preferida.
- Busca tu motivación: En la educación médica las personas que mejor se desempeñan son las que tienen mayor motivación. Si la fuente de tu motivación que predomina es interna (gusto, interés, pasión por lo que haces) en oposición a la externa (dinero, reconocimiento, presión social), tus posibilidades de éxito son mayores y es más duradera. Si no te puedes explicar una buena fuente de motivación tal vez debas intentar algo más, no el ENARM.
- Estudia como nunca antes: Cada año las calificaciones del ENARM suben más, por tanto el margen de error es cada vez menor. Si consideras que has sido un gran estudiante toda tu vida y siempre has podido ser la excepción, solamente ten en cuenta que te enfrentarás a todas esas personas que se parecen a ti y sí…ellos también están estudiando como nunca antes. Po otro lado, si eres de los estudiantes que nunca ha sido sobresaliente, piensa que te enfrentarás a todos aquellos estudiantes que siempre te superaron y sí…te llevan años de ventaja; tal vez puedas “alcanzarlos” pero eso requerirá de tu mayor esfuerzo.
- Haz un plan de estudio: Ten en cuenta que para abarcar el corpus de la medicina general mexicana (que además no una fuente única para consultarlo) será imposible lograrlo sin apegarse a una agenda. Además de recorrer la totalidad del conocimiento de la medicina nacional, te propongo que consideres tiempo para un repaso, la memoria puede ser traicionera.
- Práctica: Supongamos que has logrado acumular todo el conocimiento necesario considerado en el ENARM, eso no te asegura nada, deberás ponerlo en práctica con preguntas, exámenes o pruebas y en el ENARM. Te recomiendo que cada tema que prepares lo finalices con preguntas específicas de las fuentes que más se parezcan al ENARM y las complementes con estudio dirigido a tus puntos más débiles. Si te es posible, aplica una prueba inicial (mientras más se parezca al ENARM es mejor) para ver en qué temas tienes más debilidades, empieza y termina por esos y al final aplica otra u otras pruebas, en las circunstancias más similares posibles al ENARM (simula pues).
- Haz equipo: Aprender es mucho más sencillo si lo haces en equipo, no es ningún secreto, pero si lo pones en práctica seguro te funciona. Escoge bien quién te acompañará en el estudio, porque será la persona que te motive a seguir, cuestione tus respuestas y señale tus errores, pero también será el contrincante que más disfrutarás derrotar al momento del ENARM.
- Usa las fuentes adecuadas: Lee de las fuentes más importantes para la práctica de la medicina mexicana, que son las guías de práctica clínica (publicadas por el CENETEC), las normas oficiales o en su defecto, las guías de las asociaciones médicas mexicanas. Es claro que en las guías mexicanas no viene toda la información necesaria para dominar un tema, pero su contenido deberás dominarlo.
Con estas propuestas tienes una buena idea para empezar a estudiar y, si ya lo has hecho, para continuar de una manera más eficiente. En entradas posteriores explicaré una propuesta para seleccionar los temas a estudiar por orden de importancia y con base en lo que se ha preguntado en ediciones anteriores.
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