Cada día preguntan más imágenes en el ENARM, si no has presentado nunca el examen tal vez nadie te lo ha dicho. Si ya has estado en contacto con él en ediciones anteriores, tal vez te hayas dado cuenta de que, al menos aparece una TAC abdominal, varias radiografías de tórax, alguna de abdomen y varios electrocardiogramas; incluso en una edición no tan alejada de esta fecha se colocaron imágenes histopatológicas que estamos casi seguros que nadie contestó bien ¿valdrá la pena estudiarlas?
Aquí algunos tips para que puedas interpretar radiografías fácil y rápido en el ENARM:
1. Verifica estudio correcto, paciente correcto y técnica correcta
La técnica correcta será con el paciente centrado en inspiración forzada, bipedestación y con una penetración adecuada. La proyección más común es Postero Anterior (PA) ya que permite evaluar la silueta cardiaca.
2. Identifica estructuras anexas
Por ejemplo un marcapasos, grapas de cirugías previas, sondas o catéteres. Esto te ayudará a tener una impresión general del estado de tu paciente, y una idea general de posibles padecimientos anteriores.
3. Identifica estructuras a evaluar
Tejidos blandos: Verifica que no haya patología mamaria, pliegues cutáneos sin enfisema, burbuja gástrica en la localización correspondiente.
Esqueleto: Revisa la densidad ósea, posibles fracturas, asimetrías, el espacio articular, calcificaciones, simetría de las clavículas, alineación vertebral, etc.
Mediastino: Evalúa la presencia de catéteres u otros anexos, ensanchamientos, etc.
Diafragma: Lo más importante de este apartado es que domines cómo se ven los ángulos costodiafragmáticos normalmente, y sepas identificar un patrón anormal. También deberás valorar su continuidad y descartar hernias.
Pleura: Lo normal es que no llegues a apreciarla. Los casos en los que se delimite, es importante que sepas distinguir entre el aire de un Neumotórax y la sangre que se presenta en un Hemotórax. También esta se puede distinguir cuando esta engrosada por patología infecciosa del parénquima pulmonar.