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Evolución de las vacunas contra la COVID-19: impacto, cambios en las indicaciones y lecciones aprendidas

Evolución de las vacunas contra la COVID-19: impacto, cambios en las
indicaciones y lecciones aprendidas

Dr. Luis Diaz

15 de Enero de 2025

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, las vacunas han jugado un papel crucial en el control del virus y en la reducción de la gravedad de los casos. Las vacunas de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca se encuentran entre las más prominentes, y sus desarrollos, recomendaciones de uso y perfil de seguridad han evolucionado significativamente desde su aprobación inicial.

Desarrollo inicial y autorización de las vacunas:

Las vacunas Pfizer-BioNTech (BNT162b2) y Moderna (mRNA-1273) fueron las primeras en recibir autorizaciones de emergencia en diciembre de 2020. Ambas son vacunas de ARN mensajero (ARNm) diseñadas para generar una respuesta inmune contra la proteína de la espiga del virus SARS-CoV-2. La vacuna de AstraZeneca, basada en un vector viral no replicante (ChAdOx1 nCoV-19), fue aprobada poco después, en enero de 2021.

  • Eficacia inicial: Las vacunas de ARNm mostraron una eficacia del 94-95% en la prevención de la COVID-19 sintomática, mientras que AstraZeneca presentó una eficacia del 67-70%, según estudios preliminares (Olliaro et al., 2021).

Cambios en las indicaciones de uso y esquema de vacunación:

Con el tiempo, las recomendaciones para estas vacunas han evolucionado en respuesta a nuevos datos sobre su efectividad y seguridad, y ante la aparición de nuevas variantes del virus:

Pfizer-BioNTech

  1. Autorización ampliada: Originalmente aprobada para personas mayores de 16 años, posteriormente se amplió a adolescentes de 12-15 años, niños de 5-11 años y, más recientemente, a menores de 6 meses.
  2. Dosis de refuerzo: Introducidas en 2021 debido a la disminución de la inmunidad a los 6 meses de la vacunación completa (Bajema et al., 2021).
  3. Estrategias adaptadas: En 2023, las vacunas bivalentes específicas para variantes como Ómicron se convirtieron en la opción principal para la inmunización en muchos países.

Moderna

  1. Dosis adicionales para grupos vulnerables: Similar a Pfizer, Moderna priorizó dosis adicionales para personas mayores y con sistemas inmunes comprometidos.
  2. Mayor reactogenicidad: Estudios indican que Moderna tiene una mayor incidencia de efectos secundarios locales y sistémicos en comparación con Pfizer (Salter et al., 2022).

AstraZeneca

  1. Restricciones en poblaciones específicas: Debido al riesgo de trombosis con trombocitopenia (TTS), su uso fue restringido a grupos de mayor edad en muchos países (Bilotta et al., 2021).
  2. Uso en combinaciones heterólogas: Combinar AstraZeneca con una vacuna de ARNm ofreció una respuesta inmune robusta y un perfil de seguridad favorable.

Cambios en el perfil de seguridad y efectos adversos:

  • Efectos adversos comunes: Dolor en el sitio de inyección, fiebre y fatiga fueron reportados para todas las vacunas. Moderna mostró la mayor tasa de eventos adversos entre las vacunas de ARNm, mientras que AstraZeneca tuvo mayor incidencia de eventos trombóticos (Tobaiqy et al., 2021).
  • Reacciones raras pero graves: Aunque extremadamente infrecuentes, la anafilaxia y condiciones como la miocarditis se asociaron con las vacunas de ARNm (Sokolowska et al., 2021).

Impacto de las variantes y estrategias adaptadas:

La aparición de variantes como Delta y Ómicron llevó a un aumento en las infecciones posvacunación. Sin embargo, las vacunas continuaron ofreciendo una protección significativa contra la hospitalización y muerte.

  • Eficacia frente a Ómicron: Aunque la protección contra la infección disminuyó, los refuerzos con vacunas bivalentes aumentaron significativamente los niveles de anticuerpos neutralizantes (Bajema et al., 2021).

Desde su introducción, las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca han evolucionado significativamente en términos de recomendaciones de uso, esquemas de dosis y estrategias para abordar nuevas variantes. A pesar de los desafíos, estas vacunas han demostrado ser herramientas cruciales para controlar la pandemia, salvando millones de vidas. Los esfuerzos continuos para monitorear su seguridad y eficacia son esenciales para adaptarse a las necesidades cambiantes de salud pública.

Referencias: 

Olliaro, P., Torreele, E., & Vaillant, M. (2021). COVID-19 vaccine efficacy and effectiveness—the elephant (not) in the room. The Lancet. Microbe, 2(e279-e280). 

2. Bajema, K., Dahl, R., & Evener, S. L. (2021). Comparative Effectiveness and Antibody Responses to Moderna and Pfizer-BioNTech COVID-19 Vaccines among Hospitalized Veterans. Morbidity and Mortality Weekly Report, 70(1700-1705).

3. Salter, S., Li, D. Q., Trentino, K., et al. (2022). Safety of Four COVID-19 Vaccines across Primary Doses 1, 2, 3 and Booster. Vaccines, 10. 

4. Tobaiqy, M., Maclure, K., Elkout, H., & Stewart, D. (2021). Thrombotic Adverse Events Reported for Moderna, Pfizer and Oxford-AstraZeneca COVID-19 Vaccines. Vaccines, 9. 

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