La clave del éxito en el ENARM: Técnicas comprobadas para vencer la procrastinación

Prepararse para el Examen Nacional para Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) en México representa un gran reto académico, mental y emocional. Uno de los mayores obstáculos que enfrentan los estudiantes de medicina durante este proceso es la procrastinación. Este hábito de postergar tareas importantes puede ser devastador para el rendimiento académico, pero la buena noticia es que existen estrategias científicamente comprobadas para superarlo.

¿Qué es la procrastinación académica?

La procrastinación académica se refiere al aplazamiento voluntario y constante de actividades relacionadas con los estudios, como estudiar para un examen o realizar tareas asignadas, a pesar de saber que esto traerá consecuencias negativas. Este fenómeno es común entre estudiantes de medicina debido al alto volumen de contenido y la presión constante (Hayat et al., 2020).

Efectos negativos de la procrastinación en estudiantes de medicina:

Estudios han encontrado que la procrastinación se asocia con bajo rendimiento académico, mayor estrés, insatisfacción con la vida y una reducción en la confianza en uno mismo (Alaya et al., 2021), (Wei et al., 2023). En contextos tan competitivos como el ENARM, donde una sola pregunta puede marcar la diferencia entre ingresar o no a una especialidad, controlar este hábito es esencial.

Técnicas comprobadas para vencer la procrastinación:

Afortunadamente, diversas investigaciones han identificado métodos prácticos y efectivos para superar la procrastinación académica. Aquí te presentamos los más respaldados por la ciencia:

1. Manejo del tiempo y planificación:

Una de las estrategias más efectivas identificadas en estudiantes con baja procrastinación es el manejo del tiempo. Esto incluye crear cronogramas realistas, establecer rutinas de estudio y priorizar tareas según su urgencia e importancia (Tahir et al., 2022). Además, herramientas como la técnica Pomodoro, que propone sesiones de estudio de 25 minutos seguidas de breves descansos, han demostrado ayudar a mantener la concentración y evitar la procrastinación (Almalki et al., 2020).

2. Reestructuración cognitiva:

La técnica de reestructuración cognitiva, que forma parte de la terapia cognitivo-conductual, ayuda a identificar y modificar pensamientos negativos que llevan a la postergación, como “no soy capaz” o “necesito estar motivado para empezar”. Este enfoque ha demostrado reducir significativamente la procrastinación en estudiantes (Saputra, 2017).

3. Autoobservación y retroalimentación visual:

Recibir retroalimentación visual sobre los propios niveles de procrastinación puede ayudar a los estudiantes a ser más conscientes de sus hábitos y a corregirlos. En estudios con estudiantes de medicina, las gráficas semanales de autorregistro ayudaron a reducir significativamente los niveles de procrastinación (Wäschle et al., 2014).

4. Técnicas de autoevaluación y recompensa:

Establecer metas claras, hacer evaluaciones personales al final de cada semana y recompensarse por cumplirlas son métodos útiles y ampliamente utilizados por estudiantes exitosos en medicina (Tahir et al., 2022).

5. Desarrollar la autorregulación y la autoeficacia:

Un hallazgo clave en investigaciones cualitativas es que estudiantes con alta autorregulación y confianza en sus capacidades (autoeficacia) tienden a procrastinar menos (Júnior et al., 2023). Desarrollar estos rasgos implica asumir responsabilidad personal y reconocer que los errores forman parte del proceso de aprendizaje.

6. Apoyo psicológico o terapias grupales:

Terapias de enfoque compasivo en grupo también han mostrado ser efectivas para reducir la procrastinación, así como la ansiedad y mejorar la calidad de vida del estudiante (Masoumian et al., 2024).

Estrategias que debes evitar:

Muchos estudiantes creen que la motivación llegará mágicamente en algún momento. Sin embargo, la ciencia demuestra que esperar motivación para comenzar una tarea suele ser una trampa mental. El cambio de comportamiento genera motivación, no al revés (Voge, 2007).

Otro error común es confiar en estudiar de último momento. Aunque puede parecer que funciona, esto está vinculado con mayor estrés y menor retención a largo plazo (Moore, 2008).

La procrastinación es una barrera real pero superable en el camino al éxito en el ENARM

Aplicando técnicas como la gestión del tiempo, la reestructuración cognitiva, el autorregistro y fomentando la autoeficacia, puedes convertirte en un estudiante más disciplinado y preparado. La clave está en comenzar ahora, no mañana.

El ENARM no es solo un examen de conocimientos, sino una prueba de cómo utilizas tus experiencias previas, incluyendo errores, para fortalecerte. Reconocer, analizar, registrar y trabajar activamente en tus errores te convertirá de principiante en experto. La clave está en transformar cada error en una oportunidad real para crecer académicamente y, eventualmente, triunfar en el examen que definirá tu camino profesional como médico.

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